

Siempre es útil cuestionarnos: ¿Qué tan buenos somos realmente los guitarristas para componer melodías? ¿Nuestro instrumento nos limita o nos da opciones? ¿Sonarán naturales las melodías que hacemos o, por el contrario, suenan forzadas?
Es que no importa cuántas clases de guitarra tomemos, cuantos cursos hagamos, cuánta teoría sepamos, siempre existe una pequeña línea que define lo que algunos llamarían «buen gusto», ese algo que hace que una melodía sea buena o no.
El instrumento natural para escribir melodías siempre ha sido el canto, muchos improvisadores se inspiran en la voz al momento de crear melodías, el gran Charlie Parker decía «Si lo puedes cantar lo puedes tocar».
Incluso si lo piensan por un momento, verán que las mejores melodías para guitarra son aquellas que podemos cantar, nada como escuchar en un concierto a miles de personas cantando una línea de guitarra, eso muestra lo buena y efectiva que es.
Esto implica que sin importar nuestro instrumento, pero en particular si somos guitarristas o pianistas, nos conviene aprender algo de técnica vocal. Es que incluso algunas de las técnicas que usamos en la guitarra vienen de la voz, tal es el caso del vibrato y los bends.

En la mayoría de las instituciones de educación musical el canto es una materia obligatoria, como mínimo se hace práctica coral, que es lo mismo, pero en grupo, esto aparte de ayudar con el desarrollo del oído busca generar en los estudiantes la habilidad para interpretar melodías que en cierta medida podamos llamar “cantables”.
Entonces acá nace otra pregunta, ¿Es la guitarra un instrumento útil para componer melodías que sean cantables?
La verdad si, siempre y cuando tengas un concepto claro y es que los cantantes respiran, ellos deben tomar aire para poder cantar y su velocidad de ejecución es limitada, los guitarristas no respiramos, nosotros podemos hacer mil notas en una tarde, sin parar, sin hacer pausas, sin hacer frases y podemos tocar a unas velocidades muy altas.
Entre otras razones, es por esto que en muchas escuelas de música el canto es un instrumento obligado para todos los estudiantes, mas allá de si se tiene una buena voz o no, lo importante es aprender a frasear, a respirar y luego pasar esto al instrumento.
Pero digamos que no te gusta para nada el canto, no te interesa en lo más mínimo. Si este es tu caso, podrías considerar aprender un instrumento de viento como la trompeta o el saxofón, en lo personal, siempre me ha llamado la atención el clarinete.

Algunos de mis maestros, cuando hice el énfasis en composición y arreglos musicales, mencionaban que el instrumento más cercano a la voz es la trompeta, que de todos los instrumentos es el que más se asemeja, incluso sobre instrumentos de la misma familia como el trombón o la tuba.
En lo personal probé con el saxofón, el sistema de caña me complico bastante la interpretación pero despues de unos dias de practica ya podía tocar algunas melodías, eso si, al principio me dio mareo, por ello siempre pienso en el manejo del aire cuando alguien me menciona que toca un instrumento de viento.
A nivel universitario es difícil que una institución te ofrezca esto, sale más económico para ellos montar un coro y solucionar la parte de la técnica vocal en masa, por ello, si deseas aprender a tocar un instrumento de viento, lo más seguro es que debas contratar un maestro particular.
Afortunadamente, con todas las facilidades y la conectividad que tenemos hoy, existen empresas como Superprof donde podemos encontrar muy buenos maestros, es solo mirar los mas populares, los que estén mejor referenciados para encontrar alguien que nos pueda dar una clases en el instrumento que seleccionemos.
«Les menciono a esta empresa porque por acá, no tenemos pensado implementar cursos en instrumentos de viento, por lo menos no en un plazo cercano, y sería tonto de mi parte hacerles esta sugerencia sin ofrecerles una solución.»
Les sugiero, si lo que buscan es crear mejores melodías aprender instrumentos como la flauta traversa, el oboe, el clarinete, los saxofones y la trompeta, verán que algunos de estos instrumentos en sus gamas de aprendizaje con económicos, además de ser pequeños, por lo cual se pueden transportar con facilidad.
No es necesario convertirnos en grandes maestros del saxofón o de la trompeta, pero tocar estos instrumentos si nos dará una visión diferente al momento de improvisar y crear melodías, es algo que de verdad les sugiero hacer, les dará otra visión de la música, además que es sumamente divertido.
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