Armonizando la escala pentatónica menor

Las escalas pentatónicas son uno de los lenguajes más comunes dentro de la improvisación, desde el Blues, pasando por el Jazz y apareciendo prácticamente en cualquier estilo musical.

A nivel melódico es un recurso que se usa con frecuencia, debido a su uso reiterativo dentro de las formas de Blues mayor, es posible usarla en los dos tonos, tanto mayor como menor, lo que la hace muy versátil.

Lo que no se suele hacer con la escala pentatónica menor o mayor es tomarla como sistema tonal, usarla a nivel armónico para generar una “nueva” tonalidad.

Esto sucede porque al no tener dos notas en la escala vamos a tener dos acordes menos y no será posible hacer una construcción por terceras para generar acordes sobre cada una de las notas.

Esto más que un problema es una posibilidad, aunque tendremos menos acordes presentes, podremos crear estructuras diferentes sobre ellos, lo cual en cierta forma nos ayudara a lograr una sonoridad pentatónica.

Comencemos por analizar la escala pentatónica menor de A

A C D E G A

A esta escala se le omiten los grados dos y seis, las notas B y F que son las que generan el tritono natural de la escala.

Ahora, si miramos las posibilidades armónicas para cada una de las notas que tenemos presentes, nos vamos a encontrar:

A = Am, Am7

El primer acorde se puede construir como una tríada convencional dando como resultado un acorde menor, si lo extendemos un poco nos da la posibilidad de usar séptima quedando como m7.

C = C, C6

Sobre la nota C vamos a tener dos posibilidades, podemos crear un acorde de tríada convencional de C, si lo extendemos está disponible la opción de hacer un acorde con sexta, un C6.

D = Dsus4, 7sus4

En este acorde no es posible hacer una tríada convencional, pero nos da la opción de hacer un acorde sus4, si lo extendemos podemos encontrar un acorde muy común cuando se busca una dominante ligera, un 7sus4.

E = Em6, Em7 no5

Sobre este acorde vamos a encontrar sonoridades diferentes, primero el m6, que en este caso una la sexta menor, no mayor, lo cual da una sonoridad un poco disonante, óptimo si lo quieres usar como dominante, la otra alternativa es hacer un acorde de Em7, pero sin el quinto grado, ya que no lo tenemos disponible.

G = Gsus2, Gsus4

En este acorde tendremos disponibles los dos suspendidos, una sonoridad óptima para usarlo dentro de su función de subdominante.

Si pasamos esto a un cifrado numérico para usarlo en cualquier tono tenemos que:

I = m, m7

IIIb = Mayor, 6

IV = sus4, 7sus4

V= m6, m7(no5)

VIIb = sus2, sus4

Este sería el paquete de acordes que tendremos disponible si queremos hacer canciones completamente pentatónicas, tanto desde el plano melódico como desde el armónico, lo cual nos da nuevas alternativas para conseguir sonoridades diferentes al componer.

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