5 ejercicios para mejorar los armónicos en la guitarra

Si lo tuyo es lograr nuevas sonoridades en el instrumento, mejorar los armónicos es una prioridad, su sonoridad nos da una gama nueva de timbres y aunque no son muy difíciles de lograr cuando se desea aplicar velocidad o usar digitaciones no convencionales, nos podemos ver en aprietos.

Para el primer ejercicio vamos a tomar un acorde de C en primera posición, nuestro objetivo será «calcar» la digitación una octava más arriba sacando armónicos con nuestra mano derecha, para ello vamos a pulsar la nota con el pulgar y vamos a rozar la nota una octava más arriba con el dedo índice. Debemos vigilar las notas de las cuerdas al aire, ya que este acorde tiene dos en su estructura.

Las notas que aparecen en paréntesis son las que vamos a ejecutar con la mano derecha, las otras las pisaremos con la mano izquierda.

En el segundo ejercicio para mejorar los armónicos en la guitarra vamos a alternar armónicos con una de las notas del acorde, en este caso vamos a tener que mover los armónicos por la estructura del acorde, esta se debe mantener pisada en la mano izquierda, se trata de un G raíz en la sexta cuerda.

Con los dedos pulgar e índice se tocan los armónicos, con los dedos anular o medio se puede lograr la nota de la primera cuerda.

En este ejercicio vamos a calcar el procedimiento del ejercicio anterior, solo que en este caso vamos a usar una parte del acorde, vamos a tocar tres de sus notas mientras lo alternamos con los armónicos, este ejercicio en particular tiene una bella sonoridad.

En este cuarto ejercicio vamos a tocar la nota del armónico de manera simultánea con la nota de la primera cuerda, es un ejercicio que nos pide bastante coordinación.

Para este último ejercicio que nos ayudara a mejorar los armónicos en la guitarra vamos a cambiar la técnica, vamos a pisar con la mano izquierda todo un traste de la guitarra, en este caso el tercero, con el dedo índice de la mano derecha vamos a golpear de manera seca el traste 15, este golpe nos permitirá escuchar un armónico.

Esto puede aplicarse a siete o doce trastes de diferencia para lograr sonoridades diferentes.