Los acordes son uno de los principales recursos que se trabajan en el instrumento, es labor de los guitarristas conocer la mayor cantidad de tipos y las aplicaciones de estos.
Pero la guitarra en sí es un instrumento limitado, solo se tienen seis cuerdas y los acordes más avanzados pueden llegar a trabajar siete notas, en estos casos que nota se podría suprimir y por qué.
Además, en el instrumento se acostumbra a llevar las digitaciones a cuatro notas para poder trabajar los acordes desde la sexta, quinta y cuerda, esto necesariamente nos obliga a suprimir notas.
Incluso los acordes con novena y oncena, acordes que trabajan cinco y seis notas respectivamente, no son muy sencillos de hacer si se trabajan completos en la guitarra, como se puede entonces trabajar la estructura para lograr una digitación que sea viable.
Es acá donde entran a trabajar los tonos guía, estos son las notas más importantes de los acordes, notas que no se deben quitar de la estructura y mientras estén presentes se puede decir que el acorde suena completo, en la siguiente lección de nuestro canal te explicaremos esto al detalle:
Los tonos guía de los acordes son el tercer grado y el séptimo, dentro del Jazz es frecuente en instrumentos como el piano que una mano ejecute los tonos guía mientras la otra ejecuta las notas restantes del acorde.
En la guitarra los tonos guía pueden facilitar las digitaciones, ya que nos permiten suprimir notas, mientras el acorde contenga los tonos guía se puede decir que las demás notas se encuentran presentes así no se estén ejecutando.
Veamos cómo funciona esto en los acordes con tensiones:
Como aplicar los tonos guía en los acordes con super estructuras
La primera nota que se puede suprimir es el quinto grado, esta nota solo es importante para los acordes de tipo disminuido, en los acordes mayores y menores pasa a un segundo plano si están presentes los tonos guía, por ello en la guitarra los acordes con novena pueden construirse con los parciales 1 – 3 – 7 – 9 donde se usan los tonos guía más la tónica del acorde y el color, en este caso la novena.
En los acordes con oncena se hace un procedimiento similar, estos se pueden construir usando 1 – 3 – 7 – 11, para estos acordes la quinta no se aplica y la novena aunque importante no lo es tanto como la oncena y los tonos guía, lo cual nos deja solo esta posibilidad para poder llevar el acorde a cuatro notas.
En los acordes con trecena la cosa se complica un poco más, estos acordes requieren la novena, ya que es una nota muy importante en la estructura, y si se aplican los dos tonos guía no tendríamos espacio para la tónica, el quinto grado ni la oncena.
En estos acordes tanto la quinta como la oncena son irrelevantes y para conseguir la digitación de cuatro notas solo nos queda suprimir la tónica del acorde.
Es tal la importancia de los tonos guía que podemos suprimir incluso la tónica del acorde y el acorde funciona, mantiene su sonoridad y su función armónica.
Esto como es lógico, aplica también dentro de la improvisación, un solo donde se enfaticen los tonos guía de los acordes va a funcionar y tendrá una sonoridad agradable, sin importar que ten descabellada sea la base sobre la cual se está haciendo.
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Excelente, o sea que uno puede tener los tonos guías del acorde mas otra nota y ya?
Si prácticamente así funciona