Antes de iniciar con este artículo, me gustaría aclarar algo, no es necesario aprender primero guitarra acústica antes de cambiar a guitarra eléctrica, siempre he dicho, a tono te broma, que es una excusa de los padres de familia para hacer una inversión menor.
Si deseas aprender a tocar guitarra eléctrica, puedes comenzar directamente con ese instrumento, recuerda que todo lo que aprendas en una guitarra podrás aplicarlo con relativa facilidad en la otra, eso te lo explico en la siguiente lección de nuestro canal.
Ahora si hablemos acerca del cambio de una guitarra a otra:
La guitarra eléctrica es más delgada y más pequeña que la acústica, por lo cual la postura se sentirá muy diferente, la guitarra estará, por decirlo de alguna manera, más cerca a nuestro cuerpo.
Pero esto no implica que la postura en sí deba ser diferente, la posición es la misma, si estás sentado, guitarra en la pierna izquierda y clavijero a la altura del hombro, esto también te hará más sencilla la interpretación cuando optes por tocar de pie.
Un cambio importante está en la mano derecha, en la guitarra eléctrica, por lo general tocamos con púa, en la acústica con dedos, esta es una diferencia grande, por ello es necesario mentalizarnos a que tendremos que enfocar gran parte de nuestros esfuerzos en el dominio de la púa.
En la mano izquierda nos encontraremos con un brazo un poco más delgado, esto puede causarnos un problema al inicio, sobre todo con los acordes, ya que tendremos menos espacio disponible. Las personas con manos grandes pueden presentar algunos problemas al inicio.
Otra diferencia grande son las cuerdas, en las guitarras clásicas se acostumbra a usar cuerdas de nilón, en la eléctrica de metal, estas últimas son un poco agresivas con los dedos, sobre todo al inicio, así que prepárate para algunas ampollas y algo de dolor en las puntas.
Lo más importante será el cambio de sonido, la guitarra eléctrica se debe amplificar, su sonido por sí misma es bajo, tiene poco volumen y justamente el amplificador abre la puerta a muchos sonidos, efectos y mejoras de tipo electrónico, acá se abren muchas posibilidades nuevas y puede que nos sintamos algo abrumados por la cantidad de posibilidades.
Es clave recordar que ambas son guitarras, los acordes, escalas y teoría en general son lo mismo para los dos instrumentos, salvo algunos ajustes técnicos por el espacio y el manejo de la púa todo será igual.
Como todo, es cuestión de tiempo, de práctica para acostumbrarnos al nuevo espacio, a la púa y los nuevos sonidos, pero en si cambiar de guitarra no es difícil y en algunos casos puede ser algo hasta natural.
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