Es frecuente que durante la interpretación tengamos que movernos de un traste a otro, realizar un cambio de posición o un salto grande y esto puede implicar cosas como que se pierda fluidez, se pierda precisión o suenen ruidos no deseados al tocar.
¿Cómo podemos agilizar este cambio o por lo menos generar un espacio de tiempo suficiente que nos permita movernos de forma fluida?
Es acá donde las cuerdas al aire se convierten en grandes aliadas, permiten hacer el cambio de posición generando tiempo entre las notas para desplazar la mano de forma tranquila.
Si bien el uso de las cuerdas al aire puede generar una sonoridad algo diferente, suele ser algo tan rápido que no se nota en la interpretación.
El siguiente ejemplo muestra cómo se pasa del traste uno al seis, inicialmente sin uso de la cuerda al aire, posteriormente usando este recurso.
Este segundo ejemplo muestra la versión descendente de este recurso, en este caso la primera cuerda al aire sirve como apoyo para realizar un cambio de posición, en este caso de tercera a primera de forma fluida, sin cortes, interrupciones y sin ruidos generados por el roce de los dedos con las cuerdas.
Este tercer ejemplo muestra cómo usando este recurso se puede llegar a tener una escala, en este caso Bb tocada prácticamente en forma de arpegio, todo gracias al uso de cuerdas al aire.
Esto como se ve en el ejercicio mezclado con otras técnicas como el legato llevan la interpretación de la escala a una nueva dimensión, es algo diferente, algo que da muchas alternativas y genera mucha variedad al momento de la interpretación.
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