Como guitarristas es normal tener zonas de confort, acostumbrarnos a tocar solo en algunos estilos, en algunos tonos y en ciertos rangos de tempo, es probable que tengamos dificultades para tocar bien a diferentes velocidades.
Existen guitarristas que se sienten cómodos tocando piezas lentas, otros a tempos que oscilan entre los 100 – 120 BPM y otros que prefieren los tempos rápidos, cada uno tiene su rango en el cual se siente cómodo.
En la siguiente lección de nuestro canal te mostraremos cómo debes practicar para tocar bien a cualquier velocidad.
Esto no es del todo malo, pero no siempre vamos a tener que tocar lo que nos gusta, o es posible que tengamos que modificar el tempo de una pieza musical, cambiarle el tono o realizar variaciones sobre ella.
Cuando esto sucede estamos obligados a mantenernos a tempo, a conseguir que el nivel de nuestra interpretación sea el mismo siempre, constante y firme, que podamos tocar bien a diferentes velocidades.
Esto significa que no debemos acelerarnos cuando el tempo es lento en comparación a lo que tocamos regularmente ni quedarnos cuando es más rápido.
Muchos de los problemas que tenemos los guitarristas están relacionados con la marcación del tempo, algunos usan sus pies para ello, pero si la pieza es muy rápida y el pie no responde a la velocidad es muy probable que nos quedemos colgados en la ejecución que nuestro tempo gradualmente se haga más lento.
En algunos casos, cuando los tempos son muy rápidos, los instrumentistas no logran distinguir bien la velocidad ni las figuras, por lo cual es fácil que el tempo de ejecución pierda su precisión.
Existe un recurso que nos puede ayudar a aproximar el tempo de una pieza musical a lo que nosotros tocamos regularmente y son las divisiones del ritmo.
Para entender esto debemos tener muy claras las diferencias entre redondas, blancas, negras, corcheas y semicorcheas y tener la habilidad de tocar bien a diferentes velocidades estas figuras rítmicas.
Luego lo que hacemos es ajustar la velocidad doblándola o partiéndola a la mitad, en el caso de un tempo muy lento, por ejemplo 50 BPM es muy fácil acelerarse, por ello uno de los trucos que yo uso en grabación es marcar el tempo al doble, en este caso 100 BPM, esto me ayuda a mantenerme constante y a controlar mejor la velocidad de interpretación. Básicamente, lo que hago es subdividir el tempo de negras a corcheas.
Cuando el tempo es muy rápido hago algo muy similar, parto el tempo, si la pieza musical es a 200 BPM parto la velocidad a 100 BPM, la mitad del tempo, nuevamente esto me ayuda a ser más preciso. Simplemente, tomo un tempo en negras y lo entiendo en blancas.
Esto resulta de gran utilidad también en los compases ternarios en 8, en este caso tienes dos opciones, puedes tomar el tempo en corcheas y hacer que cada una de ellas tenga equivalencia de un beat, o tomar un grupo de tres y llevar el tempo en negra con puntillo, lo que musicalmente se llama “a uno”.
Las subdivisiones son una gran herramienta que nos pueden ayudar a mantenernos a tempo, ajustar la velocidad de una pieza al tempo en el cual estemos más cómodos.
Espero este recurso te ayudé a tocar bien a diferentes velocidades, recuerda que todos estos conceptos los trabajamos en nuestros cursos completos de guitarra acústica y guitarra eléctrica.
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Muy bueno, a mi se me hace muy difícil tocar lento
Es mucho mas difícil pero es la mejor manera de estudiar, te sugiero tocar los temas a la mitad de la velocidad, en especial las partes que te causen lios