Uno de los problemas frecuentes en mis estudiantes de guitarra es la monotonía al improvisar, comenzamos a notar que las cosas siempre nos suenan similar, nos hacemos repetitivos, predecibles y en este punto se hace necesario variar la improvisación.
Es normal pensar que la mejor forma de variar la improvisación se logra al cambiar el lenguaje, al usar escalas más complejas que nos permitan alterar los acordes, pero esto no siempre es efectivo, por ello es bueno enfocar la improvisación al ritmo como veremos en la siguiente lección.
Cómo variar la improvisación con patrones de ritmo
En la música se puede jugar con diferentes elementos, armonía, melodía y ritmo, siendo este último el que más variantes nos permite encontrar, el que se puede considerar como el menos explorado.
Muchos guitarristas hablan de control melódico en la improvisación, pero si hacemos una prueba con 20 guitarristas y los ponemos a improvisar sobre una misma base con un mismo grupo de escalas, el resultado seguramente será similar en todos, ¿qué los podría hacer diferentes?
Seguramente sería el manejo del ritmo, si los 20 guitarristas improvisan usando las mismas escalas todo se reduciría al desarrollo rítmico, a las variaciones que estos usen y en ello se encontraría lo que se llama control melódico.
Pensando en este principio vamos a ver una misma escala interpretada de diferentes formas, analizando lo que se puede hacer rítmicamente en cada situación. Es frecuente que como guitarrista se caiga en la monotonía rítmica, por ello se puede optar por hacer frases con ritmos continuos, corcheas, semicorcheas, seisillos, pero que sucede si hacemos algo básico y tomamos dos semicorcheas y una corchea.
Siguiendo este patrón es posible variar la improvisación cuando esta se hace usando tresillos simplemente añadiendo a la figura rítmica un tresillo de negras, en este caso se tienen dos grupos de tres notas en corcheas y luego uno de negras.
Las síncopas son otra buena forma de dar variedad a la improvisación, hacer sincopase de un tiempo o como en este caso de dos, sin duda le quita el sonido monótono a la escala.
Por último, usaremos un patrón mixto donde haremos dos combinaciones de semicorcheas y corcheas.
Ahora el objetivo es conocer muchas figuras rítmicas y comenzar a crear improvisaciones con ellas, comenzar a mezclar para encontrar nuevas sonoridades y dejar atrás la monotonía, si a esto se le suma un buen manejo del lenguaje de seguro se obtendrán buenos resultados.
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Interesante, en teoría es elegir un patrón fijo y repetirlo varias veces para probar nuevas cosas y luego mezclar?
Si, también puedes hacerlo por frases, resulta muy útil alternar figuras de ritmo por cada frase que haces.